Vinculan a proceso a mujer por hacerse pasar por enfermera; acusada de intentar matar a paciente en hospital de Culiacán
- agenda8m
- 25 sept
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Sandra “N” fue vinculada a proceso penal por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, tras ser acusada de inyectar sustancias a un paciente en el Hospital General de Culiacán mientras portaba una cofia de enfermera y jeringas con medicamentos. El tribunal determinó prisión preventiva como medida cautelar.
De acuerdo con la investigación, el caso fue resuelto por la jueza Graciela Adriana Peraza, quien consideró que había elementos suficientes para presumir la responsabilidad de la imputada en los hechos registrados el 17 de septiembre. Según el expediente, Sandra “N” ingresó al área de pacientes heridos por arma de fuego haciéndose pasar por personal de enfermería y administró a la víctima una mezcla de medicamentos a través de un catéter.
La Fiscalía señaló que la mujer llevaba una jeringa vacía marcada como “solución base” y dos más con Ketorolaco y Clindamicina. Peritajes oficiales establecieron que la combinación de estas sustancias puede ocasionar daños severos a la salud.
El paciente, identificado como “LV” y señalado como presunto operador del Cártel de Sinaloa, estaba internado desde el 6 de septiembre tras ser herido en un enfrentamiento armado, durante el incidente, manifestó sentir ardor en el cuerpo y visión nublada, retiró el catéter y gritó: “ah, me quieres matar”. Su reacción alertó a un agente de la Guardia Nacional que vigilaba el área, quien entró a la habitación y siguió a la mujer hasta la explanada, donde fue detenida con las jeringas.
En su declaración, Sandra “N” afirmó ser médico general egresada de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y sostuvo que acudió al hospital para realizar prácticas de posgrado, presuntamente autorizadas por médicos conocidos, explicó que se encontraba elaborando historias clínicas y que una enfermera le entregó las jeringas. Dijo que, tras aplicar la solución base, el paciente le comunicó molestias y que por ello decidió salir del hospital, momento en que fue asegurada. También denunció haber sido amenazada y torturada por los agentes que la detuvieron, aunque esta versión no fue confirmada por la autoridad judicial.
La jueza Peraza cuestionó la falta de pruebas que acreditaran la supuesta autorización para prácticas médicas, así como el uso de cofia de enfermera y la portación de jeringas al intentar salir del área restringida. Por la gravedad de los hechos y la presunción de delito, se determinó prisión preventiva durante el proceso.
(Con información de Infobae)



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